LA
CUESTIÓN DE LAS RELACIONES ARTÍSTICAS DE MIRÓ.
En este bloque de capítulos abordo las principales interrelaciones de Miró
con los artistas individuales,
movimientos y grupos artísticos, en cuanto que se desarrollan a lo largo
artistas por lo general atendiendo a su
adscripción a grupos y dentro de estos siguiendo el criterio de su cronología
de nacimiento. Advierto además la necesidad de estar prevenidos ante las pseudomorfosis que denunciaba
Panofsky, esto es, las falsas similitudes formales en que caemos al estudiar la
iconografía o los estilos parecidos de dos artistas. Asimismo, como Dupin
(1987) explica, hay que precisar que cuando Miró decía de un artista que era un
maestro en realidad le estaba criticando porque él nunca quiso ser considerado
como tal. [Serra, C. Entrevista. Jacques
Dupin: “Joan Miró es la persona más
joven que he conocido, era abierto. “Última Hora” (2-VI-1987). Col. FPJM.]
Un resumen del influjo de Miró sobre
otros artistas.
A pesar de que a menudo
se ha dicho que Miró no creó escuela, lo cierto es que pocos artistas contemporáneos
han sido tan imitados o al menos estudiados por otros creadores, no sólo en la
plástica sino también en la publicidad, la decoración o el diseño, como destaca
Corredor-Matheos (2008). [José Corredor-Matheos, El món de Joan Miró al seus cartells, en <Joan Miró. Cartells>. Palma de Mallorca. Es Baluard, Museu d’Art
Modern i Contemporani (2008-2009): 15.]
El estudio de las influencias sobre un
artista tiene un modelo excelente en el catálogo de <Picasso et les maîtres>. París. En tres museos: Grand Palais,
Louvre, Musée d’Orsay (8 octubre 2008-2 febrero 2009). Londres. National Gallery
(25 febrero-7 junio 2009). Cat. 368
pp. Especialmente los textos de Anne Baldessari. La Peinture de la peinture (20-35). Marie-Laure Bernadac. Picasso cannibale. Deconstruction-reconstruction
des Maîtres (36-51). Susan Grace Galassi. Picasso courtisant sa muse. L’Antiquité (52-59). Francisco Calvo Serraller.
Picasso et l’École espagnole (60-71).
Pierre Daix. Picasso et la tradition
française. Un historique (72-87). Particularmente interesantes son los de
Calvo Serraller, que trata de El Greco, Velázquez y Goya, y el de Daix, porque
trata de maestros como David, Ingres, Corot, Courbet, Manet, Gauguin, Cézanne…,
que también influyeron en Miró, cuyo interés se debió al menos en parte a que
observó que Picasso los estudiaba.
Las principales influencias
de Miró se centran en la difusión de cuatro características: los signos de su universo
mironiano, de las bioformas, del colorido monocromo y de la gestualidad automática.
Salvo la primera, las otras tres las comparte (y probablemente retroalimenta) con
otros maestros; por mencionar sólo los principales, las bioformas con Arp y Picasso,
el colorido con Matisse y Klee, la gestualidad automática con Masson y Kandinsky,
por lo que no se puede señalar únicamente a Miró como el maestro de cada artista
concreto, generalmente heredero de una confluencia de influjos, y es que, por
ejemplo, Tàpies recibe los de Miró, Picasso y Klee al mismo tiempo y en semejantes
aspectos, aunque sea cierto que al primero (y a su obra) le tiene más a mano.
Yendo a cada una de
las características, los signos de su universo se hallan en numerosos artistas,
desde los pájaros de Braque a los motivos surrealistas del grupo ‘Dau al Set’,
o muchos de los grafismos cósmicos de los pintores españoles de los años 60 y
70, que se apropian de su iconografía con una gran libertad, a veces para transgredirla,
como hace Arroyo. Sus bioformas influyen poderosamente en Dalí ya a finales de
los años 20 y podemos rastrearlas en los móviles de Calder y en las pinturas de
los primeros expresionistas abstractos, con el caso paradigmático de Gorky, y después
en decenas de artistas figurativos e incluso principalmente abstractos que las
cultivan durante fases de su evolución o incluso durante casi toda su vida, como
le ocurre a Desmond Morris. El influjo del colorido mironiano, con su agudo contraste
de los colores mediterráneos (rojo, amarillo, azul…) y la espiritualidad de los
grandes campos de color monocromo (especialmente el azul) que pueblan los fondos
de sus pinturas, perdura en la paleta de varios expresionistas abstractos americanos
e informalistas europeos. Y su automatismo gestual es un influjo imperecedero,
tal vez el más difundido puesto que multitud de artistas contemporáneos posteriores
a las primeras vanguardias han experimentado con el automatismo en algún momento
de su aprendizaje o de sus carreras.
En una visión más diacrónica,
la influencia de Miró comienza ya en el periodo de entreguerras, cuando es reconocido
como uno de los principales miembros de la llamada Escuela de París y del grupo
surrealista, y va ganando importancia con el paso de los años, hasta ser ciertamente
destacable desde finales de los años 20 sobre Picasso, Masson, Max Ernst, Arp,
Tanguy, Dalí, otros jóvenes surrealistas franceses y españoles, y a partir de los
años 30 incluso al más maduro Kandinsky y una lista casi interminable de artistas
—no obstante, algunos, como Magritte, se oponen vehementemente a su influjo—,
cuando el prestigio y conocimiento de su obra ha crecido internacionalmente y
su sentido de la transgresión conecta con el esprit de una época de crisis, y se extiende lejos del círculo surrealista
de París, y en buena parte como ramificaciones de éste, hacia Bélgica, Alemania,
Suiza, Gran Bretaña, Dinamarca, EE UU, Japón... gracias a la difusión de las
reproducciones de sus obras en las revistas de vanguardia y a sus primeras exposiciones
individuales y colectivas en estos países. El impasse de la II Guerra Mundial sirve de hiato para abrir un periodo
a partir de 1945 en el que se convierte en un vanguardista ya clásico junto a Picasso
y Klee, con una influencia extraordinaria sobre las segundas vanguardias: el expresionismo
abstracto que domina en los EE UU y el informalismo que se extiende por Europa Occidental.
A partir de los años 60 hasta la actualidad su influjo decae relativamente, al abrirse
paso los movimientos posmodernos, entre los que Miró es visto crecientemente como
uno más de los clásicos a los que hay que estudiar durante la época de formación,
pero que ya no abre nuevos caminos; con todo, se puede rastrear todavía su influjo
en algunos experimentos del conceptualismo y en notas esparcidas aquí y allá de
numerosos artistas jóvenes.
La historiografía ha
dedicado amplia atención a su influencia sobre los artistas contemporáneos, como veremos en este bloque, pero
aquí sólo citaré brevemente a dos autoras.
Marta Mantecón (2000) destaca la influencia
de Miró, el artista más independiente de la tríada que compone junto a Picasso
y Dalí: ‹‹Acaso sean Joan Miró y Salvador Dalí, junto a Picasso, los tres artistas
más importantes e influyentes en el arte del siglo XX trascendiendo las fronteras
y los límites de nuestro país. Joan Miró fue el más independiente, creador de un
lenguaje personal y de una sintaxis nueva de gran capacidad sugeridora. (...)›› [Mantecón. El arte español de principios de siglo. Los aires de renovación.
*<Tiempos de modernidad. Momentos estelares de la Vanguardia Histórica Española>.
Itinerante por Galicia. Fundación Caixa Galicia (2000): 17.]
Beaumelle (2004) resume a su
vez: ‹‹Miró, comme
Matisse, Picasso ou Léger, fait partie des plus grandes figures du XXe siècle. Il
a marqué profondement, par la marginalité même de son oeuvre, et par la part
d’exigence toute “morale” de sa démarche, la sensibilité artistique de notre temps:
nous sommes tous saisis par l’éblouissement de ses couleurs, et par sa sûreté
graphique extraordinaire, que quelqu’un comme Giacometti par exemple reconnaissait
comme un miracle. Son travail de libération de la pratique picturale —l'emprise gestuelle du travail de la brosse
et du pinceau pratiqué à l’horizontale (Miró tournait semble-t-il, du moins dans
les “peintures de rêve”, autour de sa toile pour la peindre à la brosse ou au
chiffon avant d’y apposer le dessin), a marqué tout autant les peintres de la
génération suivante. On sait combien les tenants de l’Action Painting comme
Pollock ont été frappés par les oeuvres du Catalan présentées dans les collections
américaines, bien avant celles de la Color-Field Painting.›› [Vaissare-Vidalinc, Marie-Jo. Joan Miró ou la naissance
du monde. Entretien avec Agnès de la Beaumelle, en AA.VV. Miró. Exposition au Centre Pompidou. “Dossier de l’Art”, hors-série. 2004: 13.]
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