El artista suizo Arnold Böcklin (1827-1901) y su influencia en Joan Miró.
Autorretrato, con alegoría de la muerte.
Arnold Böcklin. Documental. Tres minutos.
Arnold Böcklin (Basilea, 19-X-1827-San Domenico, cerca Fiesole, 16-I-1901). Pintor suizo, formado en Düsseldorf y después en París y Roma. Vivirá la mayor parte de su vida en Basilea, con largas residencias en Múnich (1871-1874), Florencia (1875-1885), Hottingen (cerca de Zúrich, 1885-1892) y Fiesole (1892-1901).
Böcklin es un pintor que se pude clasificar como un tardorromántico nórdico pero atento a la luz y el color del mundo mediterráneo. La alta consideración en que Kandinsky y los surrealistas tenían a Böcklin se fundamenta en su fantasía del pintor-poeta que bebe de un mundo interior, con paisajes idealizados cargados de simbolismo que presentan una original y mítica evocación de la naturaleza,
Arnold Böcklin. Isla de los
muertos. Primera versión del Kunstmuseum de Basilea (1880).
Es conocido sobre todo por el cuadro onírico Isla
de los muertos (Isle of the Dead, 1880 para las dos primeras
versiones, la primera en el Kunstmuseum de Basilea y la segunda, más
pequeña, en el MET de Nueva York; la tercera está en la
Alte Nationalgalerie de Berlín (1883), la cuarta perteneció a la col.
Thyssen (1884) y fue destruida en Berlín durante la
II Guerra Mundial, y la quinta pertenece al Museum der bildenden
Kunst de Leipzig (1886).
Esta obra funde de
manera equilibrada y clásica el hombre (el muerto), el viaje (la barca de
Caronte), el mar (la laguna Estigia), la tierra (la isla montañosa y rojiza
recortada como un teatro natural), los cipreses (símbolos de muerte y
espiritualidad), el cielo (el fondo infinito y eterno), todo con un colorido
policromo barroco clásico (como el de Poussin).
Su influjo llegará a Miró hacia 1907-1910 a través
de Urgell, su maestro en la Llonja, y se renovará en los años 20 gracias a
Kandinsky y los surrealistas, siendo un antecedente de sus acuadros de ensueño”
de 1925-1927, y su misma idea de la pintura es similar a esta frase de Böcklin:
‹‹Si la poesía debe expresar sentimientos, la pintura debe provocarlos. Un
cuadro debe suscitar una idea en quien lo contempla y darle una impresión como
de pieza de música.›› [Böcklin. cit. Delevoy. Diario del
simbolismo. 1979: 54.]
Es la tesis que Kandinsky, Cézanne, Miró y la mayor
parte de los vanguardistas defienden, cada uno a su manera. Kandinsky escribirá
hacia 1911 que es un buscador "de lo interior en el exterior”: ‹‹(...)
Böcklin se colocó en el terreno de la Mitología y de la Leyenda, revistiendo
sus figuras abstractas —a diferencia de Rosetti— de formas corpóreas
exuberantemente materiales. (...)›› [Kandinsky. De lo
espiritual en el arte. 1991: 45. También véase <Arnold Böcklin
1827-1901>. Londres. Hayward Gallery (20 mayo-27 junio 1971). Cat. 56 pp.].
Miró también era capaz de discernir la distancia
insalvable respecto a Böcklin, que veía como un pintor de “luz triste” (un
rasgo que le pasaría a Urgell), mientras que él utilizaba las estrellas, los
árboles… como elementos alegres: ‹‹[reconoce la influencia de elementos tomados
de Urgell] (…) a pesar de que Urgell fue un romántico seguidor de Böcklin y vio
las cosas bajo una luz triste, mientras que esas formas, en mi obra, siempre
toman un carácter divertido.›› [Miró. Sweeney, J.J. Joan Miró: Comment
and interview. “Partisan Review”, 2 (II-1948) 206-212. cit. Rowell. Joan
Miró. Selected Writings and Interviews. 1986: 207-208. / Rowell. Joan
Miró. Écrits et entretiens. 1995: 229. /
Rowell. Joan Miró. Escritos y conversaciones. 2002: 292.]
Fuentes.
Internet.
Exposiciones.
<Arnold Böcklin 1827-1901>. Londres. Hayward Gallery (20
mayo-27 junio 1971). Cat. 56 pp.
Libros.
Bénézit,
E. Dictionnaire des peintres, sculpteurs, désignateurs et graveurs. Gründ. París. 1976. 10 vs. Reed. Jacques Busse (dir.). 1999. 14 vs.
Vol. 2, pp. 436-437.
Chirico,
G. de. Arnold Böcklin. “Il Convegno”, 4 (1920). reprod. Calvesi, M.; et al. Los
impresionistas y los creadores de la pintura moderna. De Chirico - Ernst - Miró
- Magritte. 2000: 16-19.
Delevoy, Robert L. Diario
del simbolismo. Destino. Barcelona. 1979. Böcklin: 196.
Gibson. Les
symbolistes. Nouvelles Editions
Francaises. París. 1984. 187 pp. Böcklin: 82-85.
Artículos.
Lledó, Joaquín. Arnold
Böcklin. El sueño de la pintura. “Álbum. Letras-Artes”, nº 69 (verano
2002) 44-58.
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